Una lección sobre la génesis de la escuela occidental moderna

Resumen

En más de treinta años de enseñanza, pocos estudiantes han tenido el privilegio de aprender de Carlota Boto. La obra La liturgia escolar en la era moderna aparece como una extensión generosa de esta oportunidad para todos los que se enredan en sus líneas. Es efectivamente una clase sobre la construcción de la escuela moderna por artesanos de la época: autores y actores que hablaron y actuaron para dibujar los contornos de un nuevo modelo de escuela, alineado con el proyecto civilizador y las demandas de su tiempo. Entiendo este libro como un feliz esfuerzo narrativo, en el que la autora atribuye significado no solo al fenómeno que pretende estudiar, sino también a su carrera personal como maestra que inventa clases magistralmente dibujando tesis. Como una de las personas que se sentaron en escritorios para escucharla, reconozco con alegría los itinerarios de algunas de sus disciplinas, ahora sistematizadas para permitirnos conocerlas con una profundidad y rigor inaccesibles a nuestras notas de cuaderno. Para sus alumnos, la lectura representa la nostalgia de una conversación, con la posibilidad única de volver con más madurez a esas discusiones, revelando elementos que antes no se habían notado. Para los nuevos lectores, es una oportunidad para apropiarse de parte del repertorio completo y sofisticado del autor. Para ambos, es un ejercicio conocer la escuela a través de las condiciones históricas de su existencia, bajo la lente de su recorte.